Hoy creo que os voy a contar como se las gastan aqui abajo con las cosas esas de la decencia publica y la honradez que se supone a los ciudadanos. Sin duda, encontrareis alguna diferencia con nuestro pais.
Andan los periodicos revueltos porque un diputado (MP se llaman aqui) pago con su tarjeta de credito de parlamentario los, sin duda, valiosos servicios de una prostituta. Probablemente, estaba bajo presion y penso que si, de alguna manera, la meretriz le aliviaba, podria servir mejor a la buena gente que le habia elegido. Si n embargo,por motivos que se escapan a mi entendimiento, parece que la mayoria de los australianos piensa que ellos no pagan impuestos para que se la chupen al MP. Parece que la cosa publica es distinta de la cosa pubica en este pais, lo cual esta bien. Pero no todo es tan bonito ni tan positivo porque un simple diputado marca la diferencia y si este golfo puterose va, deben convocar elecciones en su demarcacion y puede que esto hiciera cambiar el Gobierno asi que lo intentan mantener a toda costa. La vida misma. Pero, al menos, la gente muestra su disconformidad activamente.
Mas ejemplarizante es el caso de un juez al que pillaron en un control de velocidad (overspeeding). Cuando le fue requerida la identificacion del conductor, el pillastre dio el nombre de alguien que sabia que no estaba en el pais. "Le preste mi coche a Fulanita, que, oh Dios ahora me doy cuenta de que esta en Canada". Admitamoslo, es un pecadillo. Pero, y aqui viene lo refrescante, los australianos entienden que por ser juez su compaortamiento debe ser eticamente impecable y cuando le trincaron con el carrito de los helados fue agraciado con dos anitos a la sombra y la perdida de la toga (y el birrete). Y quiza sea una pasada, pero que cono, me apunto, aunque supongo que Camps (y otros varios miles de aprovechados de su estilo) no estara de acuerdo.
Asi se las gastan aqui abajo. Lo que no se es si el juez mentirosillo hubiera sido permisivo al juzgar al diputadillo frecuentador de casas de lenocinio. Quien sabe... En casa del herrero...
Saludos a todos (imyuh)
Andan los periodicos revueltos porque un diputado (MP se llaman aqui) pago con su tarjeta de credito de parlamentario los, sin duda, valiosos servicios de una prostituta. Probablemente, estaba bajo presion y penso que si, de alguna manera, la meretriz le aliviaba, podria servir mejor a la buena gente que le habia elegido. Si n embargo,por motivos que se escapan a mi entendimiento, parece que la mayoria de los australianos piensa que ellos no pagan impuestos para que se la chupen al MP. Parece que la cosa publica es distinta de la cosa pubica en este pais, lo cual esta bien. Pero no todo es tan bonito ni tan positivo porque un simple diputado marca la diferencia y si este golfo puterose va, deben convocar elecciones en su demarcacion y puede que esto hiciera cambiar el Gobierno asi que lo intentan mantener a toda costa. La vida misma. Pero, al menos, la gente muestra su disconformidad activamente.
Mas ejemplarizante es el caso de un juez al que pillaron en un control de velocidad (overspeeding). Cuando le fue requerida la identificacion del conductor, el pillastre dio el nombre de alguien que sabia que no estaba en el pais. "Le preste mi coche a Fulanita, que, oh Dios ahora me doy cuenta de que esta en Canada". Admitamoslo, es un pecadillo. Pero, y aqui viene lo refrescante, los australianos entienden que por ser juez su compaortamiento debe ser eticamente impecable y cuando le trincaron con el carrito de los helados fue agraciado con dos anitos a la sombra y la perdida de la toga (y el birrete). Y quiza sea una pasada, pero que cono, me apunto, aunque supongo que Camps (y otros varios miles de aprovechados de su estilo) no estara de acuerdo.
Asi se las gastan aqui abajo. Lo que no se es si el juez mentirosillo hubiera sido permisivo al juzgar al diputadillo frecuentador de casas de lenocinio. Quien sabe... En casa del herrero...
Saludos a todos (imyuh)
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